Mujeres aprenden a coser como salida laboral en el Refugio La Heroica.

Un grupo de 20 mujeres recibe capacitación en costura en cursos instrumentados por el Ministerio de Desarrollo Social en Paysandú y Quebracho, quienes aspiran a constituir una cooperativa social para continuar trabajando en esta actividad. 
Entre ellas se encuentra un grupo de mujeres que son amparadas por el Refugio La Heroica, tras vivir situaciones de violencia doméstica.
En la víspera las participantes del curso entregaron al Refugio La Heroica --donde está instalado el taller-- un total de 42 colchas y almohadones, realizados con telas donadas por la exfábrica Paylana.
El Mides aportó las máquinas industriales y la ONG Aldeas de la Bondad las máquinas familiares. El taller cuenta con máquinas de costura recta, overlock y collarete.
La coordinadora del Programa de Fortalecimiento de Capacidades y Competencias (Focco), Margarita Castro, explicó que el mismo apunta a desarrollar nuevas destrezas en el trabajo a través de la producción y que la experiencia se desarrolla en Montevideo y Paysandú.
"El programa apunta a la inclusión social y el desarrollo de ciudadanía mediante el trabajo. Apuntamos al trabajo con producción a cambio de un salario. Las participantes no reciben una prestación sino un salario o se factura, ya que algunas emprendedoras se inscriben como monotributistas y facturan el trabajo que realizan", dijo. "Hay dos proyectos de este tipo que funcionan en refugios, uno en Montevideo --que funcionaba con 10 mujeres-- y el de Paysandú, aunque en este caso no todas provienen del refugio, sino que hay dos del Vertedero, cuatro de Quebracho y las demás están vinculadas a la organización Aldeas de la Bondad, que opera en dos o tres barrios de Paysandú. En todos los casos se trata de personas en situación de vulnerabilidad que tratan de acceder al mundo del trabajo", agregó.
Dijo también que durante la capacitación las participantes reciben un viático básico de 90 pesos por día a efectos de solventar sus gastos de traslado y asistencia al curso, aunque algunas lo han ahorrado y destinado a la compra de máquina de coser.
La docente del curso, "Chichita" Langone, destacó el avance registrado en los aprendizajes, ya que la amplia mayoría carecía de todo conocimiento en el arte de la costura y actualmente están realizando distintas actividades, entre ellas el cosido de uniformes para los participantes en el Programa Uruguay Trabaja.
"Llevamos tres meses de capacitación y el curso termina en tres o cuatro semanas pero confío en que vamos a poder cumplir con el armado de 700 de estos uniformes, ya que las alumnas han adquirido mayor destreza y velocidad y las máquinas que tenemos son buenas", dijo la docente.
En lo que respecta a los uniformes, es un trabajo que las participantes del taller facturan por prenda realizada y que se está haciendo en Paysandú, aunque no es una actividad incluida habitualmente en el programa.